
El 24 de mayo de 2012 es una fecha para enmarcar. Porque en los tiempos que corren, tras haber vivido un cierre vergonzoso y un calvario para exigir sus derechos más básicos, los periodistas de la sección de ciencias del que fuera el diario Público, han regresado bajo un nuevo formato para alegrarnos la vida. ¿Se la están jugando acaso?
No nos engañemos. El cambio del modelo productivo, ese del cual tanto hablamos, no se dará mientras no podamos acceder a los conocimientos de forma totalmente libre. Y su nuevo proyecto, “Materia”, es como un soplo de aire fresco ante tanto recorte, ante el desbaratamiento que está viviendo la ciencia en este país.
Varios factores se unen en la base de la demanda que hacemos quienes defendemos la ciencia como nuevo modelo productivo, aquí solo destaco algunos: la educación, la información y la divulgación. La educación es una pieza clave a la hora de formar ciudadanos con pensamiento crítico, con voluntad autónoma. La divulgación es la labor de aquellos que “explican” la ciencia por diferentes canales, sean investigadores o no, para hacerla llegar al público de una forma cercana, es, en definitiva, el esfuerzo que hacemos desde HdC. La información, en el caso de "Materia", es el trabajo de contrastar, verificar y traducir a un lenguaje accesible contenidos que, de otro modo, no podríamos digerir por su alto contenido técnico.
La ciencia ha crecido a un ritmo que la información no ha sabido seguir. Así, como nos recuerda Patricia Fernández de Lis, directora del equipo, con palabras de Carl Sagan, “Los medios de comunicación han abandonado la ciencia”. Eso, en detrimento de la cultura científica de todos.
No podemos más que alegrarnos por el hecho de que profesionales de la talla de Manuel Ansede, Nuño Domínguez, Daniel Mediavilla, Javier Salas y Miguel Ángel Criado hayan vuelto a las andadas.
La ciencia interesa, la ciencia está en todo lo que nos rodea, la ciencia y su conocimiento nos hacen libres. Por eso, desde aquí, queremos felicitar a todo el equipo de “Materia” por su iniciativa, animar a los medios de comunicación, generalistas o no, a que usen las informaciones (totalmente gratuitas) que produzca este equipo de profesionales, y desearles lo mejor en este camino que inician.
Y, como termina diciendo la propia Patricia en la presentación de esta plataforma informativa, “En época de tijeras, sacrificios y recortes, la democracia necesita más y mejor ciencia, y se merece más y mejor información para contarla”.
No tengo nada más que añadir.
Natalia Ruiz Zelmanovitch