En este segundo artículo sobre la relación de investigación básica y aplicada, trataremos como una investigación aplicada influyó decisivamente en la investigación básica. Hoy os presentamos al microbiólogo André Gratia.
Curiosidad, investigación básica, aplicada y bacteriocinas: André Gratia.
André Gratia, la estrella de este post, fue quizá uno de los científicos más importantes de principios de siglo XX. Sin embargo, quién sabe si injustamente, su nombre ha permanecido (y lo seguirá haciendo) en un segundo o tercer plano, eclipsado por el de su compañero de profesión y amigo: el gran Alexander Fleming.
André, microbiólogo belga, y pupilo del Nobel en Medicina Jules Bordet, estuvo investigando durante años la antimicrobiosis, es decir, la manera de acabar con diferentes organismos microscópicos como las bacterias. Se interesó bastante a su vez por algo que estaba siendo descubierto en su época, los “bacteriófagos”, partículas por entonces invisibles que causaban la lisis o rotura de diferentes cultivos bacterianos.