
La Gran Tortuga Gran A'Tuin soporta sobre su caparazón a cuatro enormes elefantes que sostienen el Mundodisco. Las novelas de Terry Pratchett ubicadas en el Mundodisco giran en ocasiones sobre Gran A'Tuin. Al contrario que nuestros terraplanistas, los personajes ficticios de estas novelas sí han comprobado la existencia de los elefantes y de la tortuga usando grúas que les han llevado más allá del horizonte.
Los creyentes de la Tierra plana es un grupo organizado de gente, relativamente reciente, o al menos desde que son conocidos, que sostiene que la Tierra que habitamos no es un planeta, sino que es un disco plano, con centro en el Polo Norte, y limitado al sur por una barrera de hielo que impide que el agua de los océanos caiga.
En esta entrada intentaré mostrar un sencillo experimento para comprobar que esa idea, que parece absurda, en realidad lo es aún más.
En primer lugar, la idea fundamental del experimento va a consistir en considerar que, si la Tierra es plana, cada circunferencia alejada del Polo Norte (cada paralelo) es mayor cuanto más lejos esté de manera creciente, mientras que si es esférica el máximo se alcanzará en el ecuador, para ir decreciendo posteriormente hasta el Polo Sur.
Por tanto, bastaría comprobar cuanto mide, en la realidad, mediante una circunnavegación del continente antártico para sacarnos de dudas sobre cuál es la realidad. Un experimento perfectamente plausible.
En primer lugar, si observamos una posible trayectoria en Google Earth, podemos comprobar que nos indica que la longitud de una circunnavegación está en unos 17.000 km. Obviamente, debemos tener en cuenta que los creyentes de la Tierra plana no se fiarán de Google Earth, un programa de ordenador realizado por malvados científicos con el fin de engañarnos. Pero, aprovechando que la Sociedad de la Tierra Plana va a organizar un crucero de lujo por la Antártida, podrían realizar un sencillo experimento.